Conseguir más con menor esfuerzo

Para que sucedan cosas diferentes en tu vida, el cambio comienza en ti

Mediados del siglo XX, universidad de Oxford, facultad de medicina. El profesor de fisiología explica los límites del cuerpo humano.

Para explicarlo pone el ejemplo del récord de la carrera de la milla y cómo los atletas llevan más de 9 años sin batirlo. Dice que es posible que lo vuelvan a hacer, aunque lo bajarán poco porque ya estaba muy cerca de los 4 minutos, que era el límite fisiológico para el ser humano. Indicó que si corrieran más rápido que eso su corazón dejaría de latir y sus pulmones estallarían.

Al acabar la clase, uno de los alumnos dijo al resto que eso no podía ser y que no entendía por qué, si se corría en 4.01 no pasaba nada, pero si lo hacías en 3.59 fallecías. Dijo, entre burlas de sus compañeros, que iba a demostrar que el profesor estaba equivocado. Ese alumno se llamaba Roger Bannister.

Unos años después se convirtió en el primer atleta que corrió una milla por debajo de 4 minutos (concretamente corrió esa milla en 3.59.4 el 6 de mayo de 1954). 9 años llevaban sin bajar el récord, ¿sabéis lo que le duró? 46 días. El 21 de junio de ese mismo año John Landy corrió la milla en 3.58.0. Por cierto, ninguno de los dos murió.

Para más curiosidad, ¿sabes cuántos atletas fueron capaces de correr la milla por debajo de 4 minutos del 6 de mayo de 1954 al 5 de mayo de 1955? 37 (por cierto, ninguno palmó en la carrera). ¿Sabes cuántos lo habían hecho para el 5 de mayo de 1956? Más de 300, tampoco hay noticias de que alguno de ellos muriera en la pista.

Todo ello se consiguió porque Roger Bannister demostró que el límite no era real.

Cambiar la mentalidad

La reflexión de hoy es: Si tu mentalidad no cambia no puede haber una verdadera transformación, esta comienza en tu cabeza para luego ir tomando forma. Una vez que lo consigas, te sorprenderás de lo que eres capaz de conseguir (algunas veces inclusive con menor esfuerzo).

Si quieres que sucedan cosas diferentes en tu vida el cambio comienza en ti. Vas a tener que pensar diferente, hacer cosas distintas, no acertar, ajustar, intentar de nuevo… persistir… y de repente, un día, como si fuera magia, lo has conseguido: el resultado es mucho mejor y el esfuerzo, menor.

Merece la pena. No te conformes, no te resignes, inténtalo (aunque con cabeza, por favor).