Muchas personas no toman acción sobre lo que realmente desean

Hay una escena de la película 'Up in the air' que protagoniza George Clooney en la que, al despedir a una de las personas, el 'despedidor' hace una pregunta incómoda al despedido y este le dice: “ehhhh, ¿no tendría usted que estar consolándome en vez de retarme?”

A lo que Clooney contesta: “Yo no soy psiquiatra Bob, soy un despedidor”. Y comienza a hablarle de sueños abandonados consiguiendo que se ilusione por realizar algo que le atraía en el pasado y abandonó por su carrera profesional.

¿Cuántos de nosotros no nos hemos atrevido a realizar algo que realmente queríamos? Si no estás en ese grupo, lamentablemente estarás en el de las personas que dejan que las circunstancias dirijan su vida, quejándose de todo aquello negativo que les sucede, pero sin tomar las medidas necesarias para intentar cambiarlo. Estadísticamente, más de dos tercios de la población está ahí, se limita a ir viviendo el día a día en función de los acontecimientos que le van sucediendo, sin tomar acción clara sobre lo que realmente desea.

El primer paso para cambiar eso es liderarse a uno mismo. Sí, sé que desde la concepción de 'liderar' de la RAE eso no es posible, pero es mi artículo y me tomo alguna licencia de escritor. Creo que sabes a lo que me refiero con “liderarse a uno mismo”, que no es más que tomar conciencia y comenzar a dar pasos hacia lo que te llena.

Voy a utilizar a dos autores clásicos que te pueden ayudar con ello. El primero es Stephen Covey y sus '7 hábitos de la gente altamente efectiva'. Comencemos a trabajar con ellos (aunque cambio un poco el orden):

1. Comienza con el fin en mente (qué te llena). Trabaja en identificar algo que realmente deseas.

2. Sé proactivo; esto es, pregúntate ¿qué puedo hacer yo para conseguir las cosas que deseo?

3. Primero lo primero. Busca huecos en tu tiempo para realizar las actividades que te lleven allí.

Con esto comenzarás el proceso.

El otro es Daniel Goleman y su 'Inteligencia emocional'. Tomemos la parte de trabajo con uno mismo: autoconocimiento de emociones, autodominio de estas, autoconfianza en la capacidad propia y automotivación. Trabájalas y empezarás a estar en la mitad de la población que 'vive la vida', no que transita por ella.

Ya lo sabes, no soy psiquiatra, soy un despertador. ¡Espabila!