Liderar es que tu equipo alcance su mayor nivel de competencia
Liderar es una cualidad sobre la que existe una controversia: para unos es innata, se tiene o no se tiene; mientras que para otros es una habilidad y, por lo tanto, se aprende.
Los primeros, de acuerdo con la psicóloga estadounidense Carol Dweck, que es quién desarrolló el término, son los de mentalidad fija (y no, no me estoy refiriendo a tu jefe y su obsesión porque trabajes más); los segundos son de mentalidad de crecimiento. Siempre he tenido mentalidad de crecimiento y siempre he creído que a liderar se aprende (admito que algunos no tienen capacidad alguna en este ámbito, pero son la excepción, no la regla).
Ahora bien, hay un dicho inglés que dice que “puedes llevar al caballo al río, pero no puedes obligarle a beber” y eso se puede aplicar a todos los humanos: no puedes enseñar algo a quien no quiere aprender.
Lo bueno de todo esto es que para liderar solo hay que aprender una cosa, el resto viene rodado. Es cierto que habrá más aspectos, pero si aplicas la esencia del primero todo irá encajando. Liderar no es ser el mejor haciendo lo que fuera, ni el primero realizándolo, ni ser el que más sabe. Eso son reminiscencias del pasado cuando el conocimiento era escaso y complejo de localizar.
¿Sabes cómo se mide el liderazgo según John Maxwell? Para él, tu capacidad de liderazgo es la diferencia entre cómo eran las personas antes de que tú llegaras y cómo lo son ahora. Y sí, estoy de acuerdo, algunos tienen capacidad de liderazgo negativa: no consiguen que nadie se desarrolle y, sin embargo, logran que alguno involucione.
Mi reflexión de hoy es: La principal tarea de una persona al frente de un equipo es conseguir que cada persona alcance su máximo nivel de competencia… y eso solo se consigue teniendo tiempo de calidad para tu gente.
Ahora imagina que tú eres un responsable comercial, ¿cuál sería tu principal actividad? No sería ser el que mejor vende, ni el que más sepa de producto ni el que más clientes gestione, ¡no! Tu principal actividad sería que tus vendedores desarrollen su capacidad de venta. Puedes trasladar este ejemplo a un responsable administrativo, de producción o del departamento que quieras de una empresa.
Por cierto, si estás al frente de un equipo y de acuerdo con John Maxwell, ¿cuál sería tu capacidad de liderazgo?