Planificar y hacer seguimiento de la actividad

Cuando no conseguimos los objetivos creemos que es por una ejecución imperfecta, pero no suele ser el principal factor

Un año mas, Joaquín vuelve de las vacaciones con todas las ganas e ilusión del mundo. Quedan cuatro meses de 2021 y está convencido de que conseguirá sus objetivos de ventas o que, al menos, este último tercio del año va a ser el mas potente.

¿Te suena algo de esto? Creo que muchas personas somos Joaquín. Si tenemos ganas e ilusión, estamos formados, conocemos el producto y el mercado. ¿Por qué luego los resultados no son los que esperamos? Los motivos pueden ser múltiples: Tras el descanso vacacional tenemos más moral que el
Alcoyano y apuntamos demasiado alto en lo que podemos lograr.

En cuanto nos dan tres seguidas (esto es en las primeras horas del día de incorporación) volvemos a la 'casilla de salida' y
estamos como en julio. Tenemos arrancada de caballo andaluz y parada de burro manchego.

Es que el mercado está muy complicado. A estos precios cómo voy a vender. Si mejoráramos el producto... Puedes poner aquí la que quieras. Todo eso es cierto, no lo vamos a negar y sucede, aunque no debemos excusarnos con ello, sino trabajar más eficazmente.

Mi reflexión de hoy sobre ello es: Si no conseguimos los objetivos suele ser debido más a una planificación mejorable y a un seguimiento incorrecto que a una ejecución imperfecta.

Si otros años te ha sucedido, es posible que le hayas echado la culpa a la ejecución y no tengas en cuenta cómo planificas y cómo haces el seguimiento de la actividad.

Mi consejo es que, además de planificar correctamente, realicemos lo siguiente: ten una planificación de actividades y tiempos por defecto para tu semana; controla en qué utilizas tu tiempo y toma medidas correctoras si no coincide con lo que tendría que ser (estoy seguro de que será así); y busca con quien compartir tu actividad y resultados, alguien a quien rendir cuentas.

Este último punto suele ser complicado. Os cuento lo que he hice yo. Mi actividad esencial para era publicar un nuevo libro el 22 de diciembre y me estaba resultando más complicado de lo previsto, pero me busqué unos cuantos supervisores a los que semanalmente informaba de avances, lo que me aseguraba cumplir los plazos sí o sí porque tenía un fuerte compromiso con ello.

Y tú, ¿a quién puedes buscar para que te ayude?