Si quieres mejorar, PECA (Planifica, Ejecuta, Controla y Ajusta)
Hay un aforismo que nos indica que “lo que no mejora, empeora”. Creo que es muy cierto. Aunque a nosotros nos parezca que quedarnos quietos, es seguro eso dista mucho de la realidad. Nosotros estaremos parados, pero el mundo sigue girando y a una velocidad extraordinaria, concretamente a 1.6670 kilómetros hora en el ecuador y a algo menos en nuestra posición, pero aún así, muy rápido.
Lo mismo sucede en la sociedad, sigue avanzando. Cada día el conocimiento que hay en internet se va multiplicando, si te duermes te arrastrará la corriente. Debes de estar en permanente ojo avizor para poder seguir el ritmo.
Seguramente habrá muchas formas de realizarlo. La más efectiva que yo te puedo recomendar es PECA. Quizá alguien se escandalice del consejo y crea que soy un crápula, pero creo que no.
Me explico. PECA es el acrónimo de: Planificar, Ejecutar, Controlar y Ajustar. La mejora continua comienza indefectiblemente por la planificación. Si no lo haces, no mejorarás, y si lo realizaras, será de manera aleatoria y difícilmente repetible.
Cuando te planteas realizar cualquier aspecto debes pensar primero: qué quieres (destino), cómo vas a saber si lo has logrado o vas por el buen camino (medición) y qué y cómo tienes que realizarlo para lograrlo (acciones).
Una vez tienes esto claro y por escrito -lo que no está escrito no existe o es susceptible de ser adaptado a nuestra conveniencia por nuestra mente- debes dar el siguiente paso: ejecutar.
¿Alguna vez has planificado, pero no ejecutado? Yo a menudo, aunque lo estoy dejando. Espero que tú también estés en ese proceso. Hay personas de acción que una vez ejecutan van rápidamente al siguiente movimiento y desaprovechan la fuerza de controlar y analizar lo sucedido. ¿Ha ocurrido tal y como estaba previsto o han existido desviaciones? ¿A qué se han debido, a las circunstancias -favorables o desfavorables- o al buen hacer?
Es importante que lo tengas claro, de otro modo es posible que haya soplado viento de cola muy favorable y tú pienses que el buen resultado se debe a ti habitualmente pensamos que nuestros éxitos se deben a nuestro esfuerzo y nuestros fracasos a las circunstancias adversas-.
Por último, debemos ajustar, ver qué se podía haber hecho diferente y prepararnos para realizarlo de ese modo la próxima vez. Con este cerramos el ciclo de mejora continua y comenzamos otro con una nueva planificación.
Así que ya lo sabes, si quieres mejorar: peca, va a merecer la pena que lo hagas.