Saber decir 'no' y exponer la opinión
Alba y Amaro se van a casar. Sí, uno contra el otro. Y, además, lo van a celebrar. Tras una búsqueda por internet y primera consulta por fechas, deciden que hay tres lugares en donde podrían celebrar el banquete. Quedan con los tres el mismo día para poder valorar. El resultado es que uno de ellos queda descartado de inmediato, otro les gusta mucho, aunque hay algún pequeño inconveniente, y el tercero está muy bien, pero tiene un par de inconvenientes mayores.
Deciden que van a hablar con el segundo para aclarar algunos puntos. ¿Cuál crees que es su comportamiento? (Nota: no el que tú tendrías, no el que debiera ser, no, el que crees que han tenido. Como dato te digo que son una pareja media de la sociedad española).
Opción 1. Envían un mail al sitio descartado agradeciendo su atención y le comunican que han encontrado otros que se ajustan más a lo que buscan. También envían un mail al que tiene inconvenientes mayores y le dicen que en un par de semanas decidirán. Por último, comienzan a negociar con el que les encajaba mejor.
Opción 2. Solo hablan con el que les encaja mejor y a los otros ni contestan los emails ni les cogen ni el teléfono. (nota: lo que se denomina “ghosting” de manual)
Mi reflexión de hoy es: Así como trates a tus proveedores es como, en el fondo, tratas a colaboradores, compañeros y otras personas con las que trabajas.
Haz el ejercicio de pensar qué harías tú de manera realista. Si eres de los de la opción 2, serás de los que piensas que los vendedores son unos pesados y que te persiguen. Prueba a enviar los mails que propongo en la opción 1 y verás como no son pesados. (Nota: en general, los vendedores sabemos aceptar ese «no», e incluso lo agradecemos -y mucho- por poco habitual).
Además, te digo que si envías ese mail te sitúas en un nivel superior del concepto de ese vendedor sobre ti y este mundo es pequeño. También es posible que te cueste decir que no. En ese caso estaría muy bien que aprendieras a corregir o elogiar y dar retroalimentación sobre lo que te parece, todo ello sin ofender ni crear enfrentamiento. Esta es una de las asignaturas pendientes de muchas personas: no saben decir «no» o exponer su opinión y la ocultan o incluso se esconden. No seas uno de ellos.