Trabaja en ti, lo que obtengas te va a acompañar siempre

Es muy frecuente que nos hagamos esta pregunta con muchas profesiones, como por ejemplo la de vendedor, de quien muchos piensan que tiene que ser una persona jovial, abierta, elocuente… extrovertida. Hay autores, como por ejemplo Daniel Pink en su 'Vender es humano', que disienten. Yo también.

Imaginémonos una tienda grande en el centro de cualquier ciudad, en pleno meollo de la actividad comercial. Un establecimiento con 100 vendedores. Todos en igualdad de condiciones en cuanto a horario, secciones, atención a los clientes que entran por la puerta, etc. Lógicamente la ubicación es la misma, los productos también, al igual que los encargados y responsables del punto de venta.

¿Crees que todos venderán lo mismo? La respuesta que habrás dado es un rotundo 'no'. No todos venderán lo mismo. Es más, seguramente existan diferencias significativas en sus cifras de ventas. Lo mismo sucedería si hablamos de una sucursal de una compañía de seguros o un banco o inclusive un restaurante. La diferencia fundamental en la venta la marcan las personas. Así hay quien con un producto fantástico consigue resultados mediocres y quien hace exactamente lo opuesto.

Cuando planteo esto en formaciones siempre pregunto qué es lo que marca la diferencia entonces para que unos obtengan muchos mejores resultados que otros en estas circunstancias. Si te lo planteara a ti, ¿qué dirías? ¿qué crees que es lo que marca la diferencia?

La mayoría de las respuestas se centran en la actitud, simpatía, el conocimiento del producto, buena atención al cliente, capacidad de observación, paciencia, escucha… Esas respuestas, ¿son dones o habilidades? Esto es, ¿se pueden desarrollar? Indudablemente que la naturaleza nos dota de una serie de características, pero somos nosotros quienes las trabajamos, pulimos y ponemos en práctica o no.

La actitud es una elección, tú eliges en cada momento cómo vas a comportarte y se puede cambiar, solo depende de ti (en situaciones normales); conocer el producto depende de ti, hoy en día tienes en internet todo lo que necesites; qué decir de la simpatía, atención al cliente, paciencia, escucha… todo está en tu mano.

Ser un buen profesional -excepto para profesiones muy técnicas- depende mucho más de ti y de tu voluntad que de lo que la naturaleza te haya dotado y hoy en día va a ser más importante que nunca que todos seamos buenos profesionales, las circunstancias lo requieren.

Trabaja en ti, lo que obtengas te va a acompañar siempre.